lunes, 20 de julio de 2009

-Personas inseguras o víctimas


Desde tiempos remotos existe la diferencia entre las cosas que puede hacer un hombre y cuales no debe hacer la mujer por su delicadeza o ser el sexo débil.
La mujer se ha visto marginada en cuanto a trabajos y responsabilidades tanto hogareñas como con relación a los empleos y quehaceres que implican fuerza u esfuerzo físico.
En los últimos cincuenta años las cosas han cambiado en toda la tierra aunque aun en los lugares mas inhóspitos de la selva o países del tercer mundo aun se implican estas estrictas reglas a des-favor de la mujer.
Hoy podemos decir que la mujer en su mayoría ha alcanzado la emancipación y ha llegado a pisar la luna como astronauta, ha ocupado profesiones que antiguamente le estaban vetadas y además se ha igualado al hombre en muchos aspectos, sin embargo aun hay mujeres incluso profesionales que soportan la violencia doméstica y ser despreciadas por su pareja, hay mujeres que no se estiman por ello aguantan el engaño y la infidelidad o traición de un esposo.
Voy a mencionar un caso muy renombrado, la primera dama Hilary Clinton que prefirió soportar todo el escándalo en la Casa Blanca de los Estados Unidos antes que romper su matrimonio con un Presidente infiel, después de haber mantenido una relación con Mónica Lewinski, si ella, mujer representativa en la política estadounidense, figura pública, soportó esta humillacíón o la perdonó para salvar su matrimonio ante los ojos de un mundo enaltecido por el escandalo, otras mujeres que no son punto de referencia aguantan día a día y soportan a sus maridos, no sólo el desamor y la traición sino también, la violencia emocional y física, cosa esta muy lejana del verdadero amor que debemos buscar y sentir por nosotros mismos.
Así mismo hay que destacar que hay hombres y mujeres que terminan una relación, entran en otra pero arrastran consigo los conflictos que han vivido en la relación pasada y se vuelven personas llenas de inseguridades y dudas, incapaces de hacer feliz a su pareja actual, a las que amenazan, celan y hacen la vida imposible porque no pueden pensar que se encuentran ante una persona diferente, con otros principios, cualidades y valores distintos a lo que quedó atrás.
A este tipo de persona hay que tenerle respeto por que son capaces de agredir, de comportarse de manera sospechosa, persiguen a su pareja y no pueden hacer feliz a nadie porque viven comparando y traen el pasado a la relación actual.
Actualmente hay a nivel mundial una cantidad de casos de violencia domestica donde la cifra de muertes por esta causa ha crecido muchísimo, y se debe en parte a la falta de auto-estima y de seguridad de los que integran la pareja. Por ello debemos conocer la persona con quien vamos a convivir y estar nosotros en nuestros sentimientos muy claros para no escoger lo que no merecemos.
Hay un tipo de hombre y mujer muy inseguro o insegura, ese complejo de inferioridad le hace atropellar a su pareja, no quiere esto decir que sea con golpes aunque puede ser así también, pero a veces las palabras ofensivas, suelen marcar y herir mucho más que otras aptitudes.
Las palabras no sólo lastiman sino que sirven para amenazar, y de cierto modo las discusiones violentas sólo contribuyen a deteriorar más una relación de pareja, ya que la falta de respeto es algo que no debe admitirse nunca cuando realmente nos amamos y nos apreciamos.
Los hogares donde los niños no reciben aprobación y elogios por parte de sus padres son los responsables de formar hombres y mujeres inseguros, incapaces de tomar decisiones tajantes, solidas y en beneficio de sí mismo.
Las personas que necesitan aprobación de los demás suelen estar vinculadas a relaciones insatisfactorias y no encuentran cómo poder salirse de ese lazo afectivo no beneficioso. Se justifican, confunden la lástima con el amor, y viven como muñecos manipulados por una pareja inadecuada o son manipuladores.
Los inseguros también son víctimas y tardan en tomar reacciones, por lo que a veces les cuesta esta manera de actuar una enfermedad o perder la vida en una relación.

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