Nunca es saludable regresar a una relación que fue dañina. Sin embargo a veces recaemos debido al poco valor que nos seguimos dando y pensamos que somos hasta culpables de encontrarnos solas, la persona que dejamos se traza la meta de reconquistarnos para volver al poco tiempo a maltratarnos, porque sabe como manipularnos y estamos de nuevo en el peligro de la mala relación.
Esto ocurre muy a menudo pero lo triste es que de nuevo se pone en peligro nuestra vida y a veces ni estamos satisfechas dentro de la relación, porque no podemos cambiar a la persona cuando ya esta formada con hábitos y costumbres, que arrastra desde su niñez. A veces son personas que necesitan tratamientos sicológicos y otras veces hasta recuperarse de adicciones.
De nada sirve regresar una y otra vez a una relación donde no hay respeto mutuo. El amor no es discutir y vivir en inarmonía. El amor es paz, es comprensión, cariño, alegría, equilibrio, todo lo que es bueno y produce bienestar. De no tener esto en una relación nuestra conducta se convierte en personas irascibles, compulsiva, nos puede dar por gastar mas de lo normal, por hacer compras excesivas, por tratar mal a nuestra familia, a personas que nos quieran ayudar porque desde fuera se ve mas que estando dentro. Y al final tarde o temprano se termina algo que no funciona bien, mucha de las veces con finales tristes y donde puede estar implícita la violencia de género o doméstica, por ello quiero que recapacites si estas en una situación como esta, de romper y volver a una relación disfuncional, quiero ayudarte a reflexionar. La vida solo es una y el tiempo se va muy rápido, tu vales mucho, ámate, y evita recaer, hay un camino mejor para ti y siempre hay personas diferentes que te van a amar y a tratar como mereces, aprovecha y espera esa nueva posibilidad.
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